affective marketing

Affective computing: de las cookies a las microexpresiones

La privacidad de los datos siempre ha sido un terreno delicado. A lo largo de los años, he tenido muchas conversaciones en las que me preguntaban por qué aceptaba cookies sin pensarlo dos veces, o por qué no me preocupaba demasiado por ceder información a Google. Siempre respondía algo parecido: trabajo en marketing, y muchas veces el trato me parecía justo. Doy algo a cambio de un servicio mejor, más rápido, más afinado a lo que busco.

Pero ahora estamos entrando en otro nivel. Una nueva capa. El affective computing o computación emocional.

Esta tecnología es capaz de leer nuestras emociones a partir de gestos, microexpresiones, el tono con el que hablamos, incluso el ritmo al que escribimos. No hace falta decir nada: nuestro cuerpo, sin querer, ya está hablando. Y todo eso, claro, tiene un valor enorme en el mundo comercial. Desde ajustar una campaña en tiempo real hasta adaptar la experiencia de compra a cómo te sientes en ese preciso instante.

Y aquí empiezan las preguntas difíciles. ¿Queremos que una IA sepa si estamos tristes, distraídos o entusiasmados mientras navegamos por una web? ¿Seremos conscientes de cuándo y cómo se están leyendo nuestras emociones?

Pero también hay otra cara. Y no es menor. Lo que permite el affective computing en términos de personalización no tiene precedentes. Ya no se trata solo de sugerirte productos similares a lo que ya compraste, sino de que la tecnología responda a lo que estás sintiendo en ese momento. La experiencia de usuario, bien aplicada, podría ser tan natural como intuitiva. Casi humana.

Como siempre con la tecnología, la clave no está solo en lo que puede hacer, sino en lo que decidimos hacer con ella. Por eso, más que nunca, necesitamos criterio. El reto, y también la urgencia, es anticiparnos: diseñar con conciencia, con cuidado, y también con visión. Porque el futuro no es lo que viene. Es lo que dejamos que pase.

Apagones, tildes y narrativas

Apagones, tildes y narrativas: por qué el primer relato siempre gana

Las mayúsculas llevan tilde.
Es una de las frases que más habré repetido en mi vida.

Y aún así, muchísima gente sigue creyendo que no. ¿Por qué? Porque alguna vez se dijo. Porque se repitió. Porque los primeros programas de impresión y rotulación no permitían tildes en mayúsculas por limitaciones técnicas, y esa excepción operativa se convirtió, por repetición, en una norma asumida.

Ese fenómeno —una falsedad con estructura de verdad— es una metáfora perfecta de lo que ocurre cada vez que estalla una crisis.

⚡ El apagón, las redes y la urgencia de explicaciones

El reciente apagón de varias horas que afectó a múltiples países dejó en evidencia un patrón que se repite cada vez que ocurre una crisis: la necesidad inmediata de explicación. Antes de que los datos estén disponibles, antes de que los organismos técnicos emitan informes, ya hay teorías circulando —algunas plausibles, otras delirantes, algunas científicas, otras cargadas de conjeturas— que comienzan a instalarse como “verdades” en el imaginario colectivo.

Esto no es casualidad. Se trata de un fenómeno bien documentado en comunicación: el primer relato que se articula con claridad y coherencia tiene muchas más probabilidades de ser creído, compartido y recordado, incluso si después se demuestra incorrecto.
Y en estos contextos, lo que importa no es la veracidad, sino su inmediatez y capacidad de encajar en una historia.

🧠 Cognición, necesidad de cierre y sesgo de anclaje narrativo

Cuando ocurre algo inesperado, buscamos sentido rápido. Necesitamos una explicación. Y lo primero que escuchamos —si suena bien, si conecta emocionalmente, si parece lógico— ancla nuestra percepción de todo lo que vendrá después.

Este sesgo se llama anclaje narrativo. Es un atajo mental que usamos para reducir incertidumbre. Una vez se instala, corregirlo es muchísimo más difícil.

🎯 Y casi nunca es espontáneo

Una idea clave que a menudo se pasa por alto: casi ningún relato es inocente.
No surgen por generación espontánea. Alguien los lanza, alguien los estructura, alguien los mueve. A veces por interés comercial, otras por motivaciones ideológicas, políticas o reputacionales.

Y eso, precisamente, es lo que conecta este fenómeno con el marketing: construir un relato no es un accidente, es una decisión. Una estrategia para interpretar antes que los demás. Para marcar el marco del debate. Para ponerle nombre a lo que pasa.

📌 Conclusión

La narrativa no es solo una herramienta estética; es una fuerza estructural en la mente humana.
Y en momentos de crisis o incertidumbre, no gana quien tiene razón, sino quien interpreta primero con claridad, intención y coherencia.

Por eso, en marketing —como en comunicación de crisis— la anticipación narrativa es poder.

Automatizacion IA y marketing

IA y automatización en marketing: eficiencia sin perder el alma

La automatización y la inteligencia artificial (IA) están transformando la forma de trabajar en marketing. Permiten ahorrar tiempo, tomar decisiones más inteligentes y ser más consistentes en las acciones… si se usan bien.
La clave no está solo en qué herramientas usas, sino en cómo mantienes el equilibrio entre eficiencia y autenticidad.

🛠️ ¿Qué se puede automatizar (y potenciar con IA)?

1. Automatización de workflows: emails, segmentación y lead nurturing

  • Herramienta recomendada: HubSpot
    Permite crear flujos automatizados según el comportamiento del usuario: descargas, visitas a página, formularios, etc. Ideal para campañas de nutrición, asignación de leads y seguimiento.
  • Alternativas (no probadas): ActiveCampaign, Brevo, MailerLite.

2. Conexión entre herramientas y automatización de tareas repetitivas

  • Herramienta recomendada: Zapier
    Te permite crear flujos automáticos entre aplicaciones sin necesidad de código. Por ejemplo, si alguien rellena un formulario, puedes crear automáticamente un contacto en tu CRM y enviar un aviso interno.
  • Alternativas (no probadas): Make, Integrately.

3. Generación de contenido: textos, ideas, variantes

  • Herramienta recomendada: ChatGPT
    Útil para crear borradores, titulares, ideas de campañas o adaptar textos a distintos tonos. Perfecta como copiloto creativo.
  • Alternativas (no probadas): Jasper, Copy.ai.

4. Optimización de contenidos para SEO

  • Herramienta recomendada: SurferSEO
    Analiza los mejores resultados en buscadores y te da recomendaciones concretas de estructura, keywords y longitud de contenido.
  • Alternativas (no probadas): Clearscope, NeuronWriter.

5. Creatividad visual con IA

  • Herramienta recomendada: Canva (con IA integrada)
    Permite crear rápidamente contenido visual para redes, presentaciones o campañas, ahora con funciones de IA como redacción automática o generación de imágenes.
  • Alternativas (no probadas): Midjourney, DALL·E.

💡 Automatizar no es deshumanizar

Usar IA y automatización no es sustituir lo humano, sino liberar tiempo para lo que solo tú puedes aportar: estrategia, intuición y empatía.
Haz que la tecnología trabaje para ti, no que marque tu estilo.

Marketing experiencial

Hacer para creer: el poder del marketing experiencial en la era de la sobreinformación

Vivimos en una era en la que todo se dice, pero poco se demuestra. Las marcas compiten por atención en timelines infinitos y bandejas de entrada saturadas, mientras los clientes —cada vez más escépticos— buscan señales reales de lo que una empresa es capaz de hacer. En este contexto, el marketing experiencial deja de ser algo “bonito” o reservado al B2C: se convierte en una herramienta estratégica para generar confianza y credibilidad.

📌 El valor de hacer cosas

Una experiencia no se olvida. Ver cómo funciona una tecnología, probar un producto en condiciones reales, visitar una planta en marcha o vivir un evento bien ejecutado tiene un poder que ningún PDF ni pitch podrá igualar. El famoso “show, don’t tell” se vuelve norma en un mundo donde las palabras pesan menos que los hechos.

🔧 En B2B también se siente

Muchas empresas industriales o tecnológicas piensan que esto no va con ellas. Error. En el B2B, donde las decisiones son complejas y los ciclos largos, las experiencias son aún más valiosas. Un buen showroom, una jornada técnica con clientes o incluso una conversación de alto nivel en un entorno significativo puede acelerar procesos que tardarían meses. Lo intangible necesita anclajes tangibles.

🤝 Confianza que se construye haciendo

Las marcas fuertes no solo cuentan historias: las protagonizan. El marketing experiencial no es solo una técnica; es una filosofía. Es decidir que, antes que gritar lo buenos que somos, vamos a demostrarlo. Y cuando el cliente lo vive, se vuelve embajador, socio y aliado.

comunicacion crisis

Cuando todo tiembla, el marketing sostiene: comunicar en tiempos de crisis

En momentos de crisis, muchas compañías se paralizan. Otras optan por esconderse. Pero hay una tercera vía —más difícil, pero mucho más poderosa—: usar la comunicación como herramienta para sostener, explicar y liderar.

El marketing, cuando está bien integrado con la estrategia de negocio, no es solo un altavoz: es una red de seguridad, una brújula y, a veces, una linterna.


🧭 Claves para comunicar con firmeza (y sin perder credibilidad)

1. Prioriza el rigor sobre la velocidad

En situaciones sensibles, lo urgente no puede pisar a lo importante. Es preferible publicar menos, pero que lo que se diga sea cierto, completo y coherente con lo que vendrá después. La coherencia es más valiosa que la inmediatez.

2. Explica lo que haces, incluso cuando no tienes todas las respuestas

Callar genera más ruido que hablar. Cuando no puedes dar certezas, ofrece contexto, muestra que estás trabajando y reconoce lo que sabes (y lo que no). Ser transparente no es mostrarlo todo, es no fingir nada.

3. Elige bien tus portavoces

No todo el mundo debe hablar. Una voz clara, autorizada y empática vale más que muchos mensajes dispersos. A veces será el CEO. A veces el responsable de Comunicación. Otras, una figura técnica con legitimidad. Pero nunca, el silencio.

4. Escucha tanto como comunicas

Una crisis también es un momento para escuchar. Monitoriza lo que se dice de ti, responde con respeto y adapta tus mensajes si es necesario. Mostrar que escuchas genera una conexión mucho más fuerte que solo intentar convencer.

5. Humaniza, pero sin dramatizar

Mostrar el lado humano es importante, pero no hace falta teatralizar. El equilibrio está en reconocer la dificultad y seguir transmitiendo propósito, sin caer en la autocompasión ni el alarmismo.


🧩 El rol del marketing en la reconstrucción

Una crisis no es solo un momento de defensa; también puede ser un punto de inflexión para reforzar tu marca. Si mantienes los principios, cuidas el tono y usas los canales adecuados, el marketing puede liderar el camino hacia la recuperación.
Porque cuando todo se tambalea, lo que sostienes comunica tanto como lo que dices.